martes, 7 de mayo de 2019

Ruinas de Ñaupallaccta


Desde los comienzos de la civilización andino peruana; en el valle Chalhuanca estuvieron apostados una serie de asentamientos quechuas que eran poblaciones de clima cálido.De allí su denominación de quechuas.

Por su ubicación en una quebrada de clima muy cálido,  camino de Sañayca hacia el centro poblado de Huayara,  llegando al lugar denominado Itarca se puede observar Ñaupallaccta; en la parte baja del valle, donde existen vestigios de viviendas pre incas de formas semicirculares muros o pircas,  hechas con piedras volcánicas, muros rectos que divide la ciudadela como una muralla de seguridad, con  callejones que están cubiertas por una densa vegetación silvestre muy diversa.Este lugar fue habitado por un ayllu inaplazablemente guerrera, ya que existen espacios adecuados para la vigilancia de sus enemigos,así como andenerías dedicadas a la actividad agrícola.
Existen también restos óseos enterrados en cuevas adecuadas por ellos mismos, estratégicamente ubicada con ingreso por un solo lado.Pues sus demás contornos están rodeados de abismos inaccesibles. Este lugar aún sigue siendo celosamente vigilado por el  cóndor y  nos dan la bienvenida y nos tolera apreciar de cerca, posando sobre el torreón de un antiguo ayllu. Las ruinas de Ñaupallaccta datan de la época pre-inca, en efecto este lugar era una ciudadela de una tribu de estirpe guerrera. 



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